Todos los servicios en un teléfono: el reto regulatorio

El siguiente artículo será publicado la próxima semana (9-13 de julio) en el diario El Financiero. Ofrezco la primicia a los lectores de este blog.

Estimado lector, aunque usted no lo crea, su teléfono celular aún le guarda sorpresas en la función más básica para la que fue concebido. Se seguirán lanzando teléfonos con mayores anchos de banda para acceder a Internet o con más capacidad para almacenar música y videos, pero usted también encontrará novedades en la forma como podrá hacer y recibir llamadas telefónicas.

En particular, ¿qué le parece tener el mismo número para su línea celular y su línea fija?, mejor aún, ¿qué tal integrar la funcionalidad de ambas líneas en un solo teléfono?, es decir, usar el mismo aparato para poder hacer llamadas en la calle usando la red celular y hacer llamadas en casa aprovechando los menores precios de la línea telefónica fija. Esa es la promesa inicial de la tendencia a la convergencia de servicios de telecomunicaciones fijos y móviles.

Como en todas las modalidades en el que fenómeno de la convergencia se manifiesta, la convergencia fijo-móvil permite a los operadores integrar múltiples servicios en una sola oferta creando incentivos para entrar a nuevos mercados.

Si hace algunos años a un operador de telefonía fija le hubiera parecido aventurado añadir telefonía celular a su portafolo de servicios, hoy esto podría resultar más atractivo al integrar los servicios fijos y móviles en un nuevo producto combinado (empaquetamiento) o hacer muy atractiva la contratación de ambos servicios separados (venta atada). Tal combinación puede resultar en incrementos de ingresos y de lealtad del suscriptor que generan mayor rentabilidad y más certidumbre a la nueva inversión.

Hay que destacar, sin embargo, que dada la estructura del mercado de telecomunicaciones de nuestro país, existen diferencias en los impactos sociales que una estrategia de convergencia fijo-movil pueda tener en función de qué operador la lleve a cabo.

Si la convergencia fijo-móvil permite a un operador competitivo (cualquiera no surgido del antiguo monopolio estatal) ofrecer más servicios, se genera un resultado socialmente deseable en la forma de una mayor competencia y menores precios.

Pero, si la iniciativa la toma el operador dominante (Telmex/Telcel), el escenario es radicalmente distinto. Una empresa dominante puede usar estrategias de empaquetamiento y ventas atadas para: a) defender su posición en un mercado al bloquear la entrada de nuevos competidores (el caso de Microsoft usando su dominio en Windows para bloquear la entrada de Nestscape en el mercado de navegadores web), b) usar su posición dominante en un mercado para buscar dominar un mercado adicional (de nuevo el caso de Microsoft usando su dominio en Windows para dominar el mercado de aplicaciones con la suite Office).

En políticas públicas es difícil hablar de absolutos y de la misma manera como múltiples estudios sustentan mis afirmaciones, pueden encontrarse otros tantos igualmente serios que minimicen el riesgo que planteo. Cabe puntuallizar, sin embargo, que hay pocos ejemplos en la literatura académica que partan de condiciones similares a las del caso mexicano: es poco común encontrar una empresa (o grupo de empresas) que tenga tal poder de dominancia simultánea en dos mercados de productos complementarios (telefonía fija y móvil).

Cuando un par de empresas ha sido capaz de mantener una posición dominante en los mercados en que opera después de más de 10 años de competencia, es difícil pensar que la integración de la oferta de ambas resulte en un ambiente más competitivo y benéfico para el consumidor.

El avance tecnológico seguirá ofreciendo nuevas posibilidades que continuarán maravillándonos, si bien, la autoridad deberá ser la menos sorprendida ante tales desarrollos, una vez que los principios económicos que sustentan una sana regulación pro-competencia, de manera general, seguirán siendo esencialmente los mismos.

Telmex y la próxima licitación de frecuencias

El periódico Reforma me cita el día de hoy con respecto a si a Telmex debería permitírsele participar en la próxima licitación de frecuencias para Wi-Max.

“Desde el 28 de octubre de 1998, Telmex cuenta con una concesión para disponer de 25MHz en las bandas de frecuencia de 3450-3475MHz y 3550-3575 MHz para ofrecer servicios de telefonía fija inalámbrica, por lo que no necesita más espectro”

Sobre la misma tecnología hay dos hechos recientes que son de llamar la atención:

1) El creciente pesimismo de Sprint sobre si continuar o no el despliegue de la tecnología (para el que sería el despliegue de Wi-Max de mayor envergadura).

2) El hecho de que pudiendo usar la tecnología para aplicaciones rurales (supuestamente un fuerte de Wi-Max). Telmex recientemente haya anunciado una gran inversión en tecnología CDMA-450.

Actualización del 22 de octubre: Frecuencia Online me citó y elaboró más sobre el tema.

Celebrando la portabilidad numérica

Sí, hay noticias que celebrar en el mercado mexicano de las telecomunicaciones.

En medio de las histéricas y altamente politizadas discusiones sobre las reformas del año pasado a las leyes de Telecomunicaciones y Radio y TV es de lamentar la relativa poca atención que recibe la entrada de la Portabilidad Numérica, modalidad que permitirá a los usuarios de servicios de telefonía (móvil y fija) conservar su número telefónico cuando deseen cambiar de proveedor.

Hay que empezar por recordar que la introducción de tal capacidad no debiera resultar tan inesperada. Desde 1995, la Ley Federal de Telecomunicaciones en su Artículo 44 fracción V, establece como obligación para los concesionarios: “Permitir la portabilidad de números cuando, a juicio de la Secretaría (la SCT), esto sea técnica y económicamente factible”.

La pregunta más bien es, ¿por qué hasta ahora?. La agenda regulatoria desde 1995 estuvo apretadísima: en aquel año se tuvo una nueva ley para el sector; en 1997 se abrió a competencia el mercado de Larga Distancia; en 1998 se abrió el mercado local y se licitaron frecuencias para nuevos operadores móviles e inalámbricos fijos; finalmente, en 99, se introdujo el esquema “El que llama paga”. Pero durante los años 2000 a 2005 simplemente no ocurrió suceso alguno que pueda ser comparable en importancia a los anteriores y era precisamente en esos años cuando era necesario consolidar el naciente proceso de apertura a la competencia.

Es difícil predecir si la pura entrada de la competencia cambiará el balance entre los operadores que surgieron del antiguo monopolio estatal y los competitivos. Estudios igualmente serios afirman que en los mercados móviles, por ejemplo, tener bases de clientes predominantemente de prepago (como en nuestro caso) es determinante para que la portabilidad sea un éxito. Otros estudios afirman que el dominio que ostentan Telmex y Telcel será potenciado mediante esta modalidad.

La realidad es que por sí sola, la introducción de ninguna modalidad regulatoria hará que súbitamente nuestro mercado sea más competitivo. Aún así, la portabilidad es un caso paradigmático de regulación cuyos beneficios claramente superan a sus costos: al asignar al usuario derechos sobre su número telefónico, se crean incentivos para que los participantes en el mercado generen resultados deseables socialmente (ya sea mejores servicios, precios, mayor cobertura o una combinación de éstos u otros factores). Este es el resultado de asignar derechos de propiedad al agente que termina financiando las inversiones en redes, equipos y nuevos servicios: el consumidor.

En conclusión, el arranque de la Portabilidad es probablemente el desarrollo regulatorio reciente más relevante para las telecomunicaciones del país y, por más atención que acapare en los medios, no lo es el tratar de especular sobre si en el año 2022 cuando todos los televisores en México sean digitales, existirá la tecnología y el espectro disponible para que los concesionarios actuales de TV puedan transmitir chistes, noticias u horóscopos personalizados a sus televidentes.

El “revés” a Telmex en portabilidad

Seguramente que absorber las inversiones en que incurrirá para implantar portabilidad numérica en México (sin posibilidad de recuperarlos con cargo al usuario) no fue el resultado que Telmex estaba deseando.

Sin embargo llama la atención que el hecho de que la portabilidad aplique al mismo tiempo para todos los operadores sea considerado por Reforma como un revés a Telmex. La idea original era que durante seis meses sólo Telmex tuviera la obligación de permitir a sus clientes cambiar de operador conservando su número telefónico. ¿Reforma cree que ésto era una ventaja para Telmex?

Desregular: la verdadera acción no vendrá con la revisión a la Ley Telecom

Olviden las polémicas sobre las Reformas a las Leyes de Telecomunicaciones y de Radio y Televisión del año pasado, dentro del ruido que el tema genera se he perdido una declaración de Eduardo Ruiz Vega (Comisionado de Cofetel) que puede tener un impacto más directo y de corto plazo hacia los usuarios finales que las mismas reformas a la Ley.

Sólo un medio (El Universal) tomó nota de la declaración de Ruiz Vega donde habla de la eventual eliminacion de todos los reglamentos específicos de servicios de telecomunicaciones en una sola reglamentación general y más sencilla.

Los beneficios de tal iniciativa son múltiples:

  • Facilitar la convergencia al no limitar el uso de una red a un servicio en particular
  • Acelerar la entrada de nuevos servicios
  • Agilizar los procesos regulatorios mediante principios de aplicación general

Tomo como ejemplo ilustrativo el caso del servicios de Radio sobre redes celulares (“push to talk over cellular”). El servicio se ofrece sobre redes celulares, pero no existe un reglamento de telefonía celular que sancione como éste y otros servicios se podrían ofrecer. Esta indefinición resultó muy cómoda para la pasada administración de la COFETEL, que bloqueó el lanzamiento que del servicio ya tenían listo los entonces 4 operadores celulares en México, argumentando que para ofrecerlo se requería contar con una concesión específica para el mismo.

Por supuesto, la respuesta no debería ser crear un nuevo reglamento separado cada vez que un desarrollo tecnológico facilite la aparición de un nuevo servicio. El time to market, claramente requiere respuestas más agiles que las que el “time to regulate” generalmente ofrece. Pero ésta iniciativa, si es debidamente ejecutada, será un paso adecuado hacia la desregulación del sector.

En un país donde claramente existe un déficit de infraestructura, no hay mejor incentivo para el desarrollo de ésta que abrir las puerta para que las agentes privados puedan tener un oportuno retorno de inversión, ése es el objetivo de los operadores al buscar brindar más servicios en su red y el origen del gran interés de la industria por los procesos de convergencia; el resultado esperado: más opciones y mejores precios para el usuario.

La propuesta dista mucho de ser la sobresimplificación que, por ejemplo, propone The Progress and Freedom Foundation con su proyecto “Digital Age Communications Act” al sugerir eliminar toda la regulación específica a telecom y reemplazarla con regulación antimonopolio, lo cual además es contrario a las conclusiones de otros estudios (Kerf, Neto, Géradin, 2005) que sugieren un adecuado balance entre ambos tipos de regulaciones como requisito indispensable para incrementar la competitividad del sector.

El futuro de Wi-Max

En el año 2005 y a raíz de una intervención en el III Foro Iberoamericano AHCIET Móvil, hice una encendida defensa acerca de cómo creo que los operadores móviles aún tienen ventajas que les permitirá que su modelo de negocios no se vea tan afectado como lo ha estado el de los operadores fijos.

Recientemente, Analysis.com publicó un artículo llamado “Wi-MAX is dead, long live Wi-MAX” y a priori resulta muy fácil subir al mismo tren declarando la muerte de una tecnología que hasta ahora ha tenido nulo impacto en el mercado.

Hay sin embargo un punto a considerar, recientemente Skype solicitó a la FCC (archivo PDF) que se establezca el derecho de que un usuario de redes celulares pueda usar el dispositivo (teléfono, modem, etc.) que desee sin necesidad de que éste haya sido provisto por el operador del servicio.

Hay que recordar que esta facultad, que hoy es lo más normal en servicios de telefonía fija, no existía hasta 1968 cuando la FCC emitió su decisión sobre el caso Carterfone. Por eso hoy se habla de que Skype está solicitando que se aplican las reglas del caso Carterfone a las redes celulares.

El tema de si esto es conveniente o no para los operadores es grande pero caben dos ejemplos: los operadores pequeños o en países en desarrollo, fomentan la práctica para eliminar una barrera para potenciales nuevos suscriptores; por otro lado, un operador dominante o en un mercado desarrollado busca usar su tamaño para contar con mayores descuentos por volumen o incluso negociar exclusividades (es el caso de Cingular/AT&T con el iPhone y de Telcel en México durante el primer año de la Blackberry en el país).

Es muy probable que pasen varios años antes de que la FCC tome una decisión tan radical como lo fue en su momento la relacionada al Carterfone. En aquellos años el problema era el poder de un proveedor monopólico del servicio y del equipo, a diferencia de hoy cuando el usuario puede comprar equipo de múltiples proveedores a través de múltiples operadores y si bien el usuario no tiene opción más que adquirir los equipos que el operador decida ofrecer, se beneficia al adquirir equipos sin costo o con subsidios.

Pero regresando al tema de Wi-Max, el gran éxito de la tecnología seguro que no se deberá a sus ventajas prometidas en mayores anchos de banda y grandes extensiones de cobertura (que son debatibles) y para las que será difícil vencer la inercia de la masa crítica de usuarios de servicios celulares 3G y posteriores que ya se viene acumulando desde hace unos años.

El éxito de Wi-Max puede radicar en ser una tecnología que desde su concepción está abierta para que el usuario elija los equipos que desee para conectarse a la red. Así está diseñada técnicamente, falta ver que el modelo de negocios que involucre fabricantes de terminales y operadores quede integrado de la misma forma (es de esperarse, es el mismo modelo en el que Intel fundó su éxito en el mercado del cómputo personal). Si es el caso, Wi-Max ofrecerá una propuesta de valor única, no disponible en ningún servicio celular (hasta hoy).

La voz sobre Internet nació muy poco después de la popularización del Web browser y para 1999 representaba menos del 0.5% del tráfico de Larga Distancia internacional, esto según una estadística que cito de memoria y que en ese año declaraba “la muerte de la Voz sobre IP”.

Cómo NO hacer dinero vendiendo QoS

Andrew Odlyzko es probablemente el investigador que más seriamente ha abordado la posibilidad de aplicar esquemas de cobro diferenciado (en función del tipo y volumen de tráfico transmitido) en servicios de acceso a Internet .

En 2004 hizo una revisión historica (archivo PDF) a varios casos en la industria del transporte (otra industria con efectos de red) resaltando la importancia que para su desarrollo tuvo la adopción de esquemas de cobros diferenciados. En función de ello es que Odlyzko entiende el interés de las empresas de telecomunicaciones por generar más ingresos con esquemas similares basados en calidad de servicio (QoS), sin embargo concluía que la Internet era especial y que los antecedentes de la industria del transporte podían servir de poco para explicar el futuro de la red.

Hace un par de meses Odlyzko publicó un nuevo paper (Archivo PDF) con David Levinson donde abunda en el tema preguntándose si implantar esquemas más detallados de cobro puede implicar costos más grandes que los posibles ingresos asociados.

El tema es relevante para la cada vez más acalorada discusión sobre neutralidad de la red. Que los operadores establezcan cobros diferenciados ¿es algo que podría acabar con la red como hoy la conocemos o simplemente una mala decisión de negocios que los operadores terminarían abandonando?.

Personalmente soy de la idea de que cualquier intento por generar más utilidades de los servicios básicos de acceso será insignificante respecto a la tendencia a largo plazo de reducción de los precios.

Vonage: Final inesperado

No, no era inesperado que eventualmente nos encontráramos ante la posibilidad de un cierre de operaciones de Vonage.

La Internet está llena de empresas que alcanzaron fama inmediata amenazando el negocio de algún incumbente (Nestscape vs Microsoft, Napster vs las disqueras) pero que terminaron no siendo viables en el largo plazo.

Se tendría que ignorar por completo la historia de las Telecom e Internet para poder augurar un gran futuro para Vonage. El editor de Billing World , Jerry Lucas ha escrito varios ensayos al respecto y de uno de ellos cito:

“There are only three sustainable VoIP business models: if you own the access arrangement (cable operators and ILECs); if you are a VoIP wholesaler supporting access holders; or if you are a CLEC, using digital access or leasing T-1s or T-3s from the ILEC and serving business-only customers.”

Lo que nadie esperaba es que el posible final de Vonage (que aún cuando Vonage perdiera definitivamente el caso, esto no significaría el cierre inmediato de la empresa) tuviera que ver más con una violación de patentes que con un modelo de negocios que de cualquier forma no era sostenible. Por ejemplo, el Wall Street Journal reportó que Vonage invierte $275USD en marketing por cada nuevo cliente, casi el triple de lo que es normal en la industria (Axtel por ejemplo gasta $100USD de acuerdo a Merrill Lynch).

Actualización del 16 de abril:
Telecoms.com reporta que Vonage informó a la corte que no tiene un remedio para “dar la vuelta” a las patentes de Verizon. Es muy probable que más malas noticias se den a conocer pronto.

Actualización del 25 de abril:
El Washington Post confirma que Vonage ha ganado el derecho de poder seguir vendiendo su servicio. No me retracto de mi punto original: de cualquier forma el modelo de negocios de Vonage no es viable en el largo plazo.

Bloqueo de celulares en penales

La siguiente es la transcripción de la entrevista que di a Ernesto Piedras en el programa de Oscar Mario Beteta en Radio Fórmula.

Ernesto Piedras, colaborador, conversó con Carlos Silva Ponce de León, experto en aplicaciones tecnológicas y seguridad en telecomunicaciones.

Ernesto Piedras (EP): Retomando el tema que teníamos ayer sobre esta declaración que hizo la Cofetel en cuanto a la ilegalidad que argumentan por tener bloqueo de señales de celulares en la cárceles, ha surgido mucha preocupación, recibimos comunicados por correo electrónico, llamadas. Por eso invitamos a Carlos Silva, él ha trabajado en la industria, es un reconocido escritor. Carlos, ¿qué opinión te merece este comentario de la Cofetel?

Carlos Silva (CS): Ernesto, Oscar Mario, auditorio, buenos días. Primero, Ernesto, es realmente una opinión lamentable, estamos hablando de una interpretación literal de la ley en un momento en que el avance tecnológico está haciendo obsoleta precisamente la legislación en telecomunicaciones. Si estamos hablando de que la legislación de telecomunicaciones fue planteada con miras a hablar de una red telefónica que fue concebida hace más de cien años, en este momento en que requerimos el criterio de la autoridad como regulador para establecer reglas que garanticen el uso de las telecomunicaciones en beneficio de todo el país, nos estamos encontrando con una limitación miope, limitada, que simplemente se remite, repito, a una interpretación muy literal de una letra que cada vez parece muerta.

EP: O sea la prioridad es la seguridad nacional, evitar el terrorismo, la guerrilla, todo este ámbito de inseguridad social que estamos teniendo, y la tecnología no es la culpable, porque lo primero que debemos preguntar es por qué hay estos huecos en los sistemas de seguridad que hacen aparecer celulares dentro de las cárceles. Entonces, lo primero es que ahí hay un hueco del sistema de seguridad; lo siguiente a que se puede impedir la emisión de esta señal, se puede localizar quién la emana.

CS: Perfectamente identificable una señal celular, dado que precisamente se requiere de cierto orden para el uso del espectro radioeléctrico, que es patrimonio de la nación, los operadores de celulares para poder operar requieren de una concesión que los delimita en la frecuencia que puedan utilizar para poder realizar las comunicaciones celulares, entonces es perfectamente identificable en qué frecuencias del espectro se están haciendo las transmisiones, se pueden generar señales que de alguna manera oculten… es como en una conversación ponerse alguien a gritar para evitar que se lleve a cabo una conversación, de manera muy sencilla es esa, pero es perfectamente posible.

Realmente ya llegar al punto de requerir bloquear una señal celular, como tú bien dices, es primero porque hay un celular ahí, ya estamos hablando de una medida extrema cuando ya se ha demostrado que otras medidas ya no han funcionado.

EP: Pero lo que no se vale es decir no, no, no, por el momento dejen operar a estos hampones que están en prisión, seguir con su operación de secuestro, porque ahora, reconozcámoslo, los teléfonos tienen capacidad de tomar fotografías, transmitir imágenes, archivos, el desarrollo tecnológico da grandes capacidades, pero esto se debe regular y legislar.

CS: Se debe regular y legislar y tener un criterio perfectamente bien definido de cuándo es requerido tomar acción por parte del regulador, si estamos hablando por ejemplo de bloquear señales en lugares públicos como cines e iglesias, qué pasa en el momento cuando un dispositivo de éstos se encuentran funcionando y se requiere el uso de un teléfono celular por una emergencia, estamos hablando ahí de un recurso que se requiere en este tipo de situaciones emergentes, no podemos evitar que se lleve a cabo la comunicación de esa manera.

EP: Oye, qué pasaría entonces si nos vamos estrictamente a lo que manda la ley, cuando se prohíbe el uso de teléfonos celulares en los bancos, en las sucursales bancarias.

CS: Ahí es un caso particular…

Oscar Mario Beteta (OMB): Pero vamos a hablar de esto después de un mensaje, porque estamos con la guillotina para varias.

(Pausa comercial)

OMB: Regresamos a platicar con nuestro experto en materia de telecomunicaciones, don Ernesto Piedras, y con el ingeniero Carlos Silva Ponce de León, experto en aplicaciones tecnológicas y seguridad en telecomunicaciones, y es que el presidente, ¿es presidente verdad?, el presidente de la Cofetel, Jorge Arredondo, dijo que se violaba la ley si se instalaban los aparatos que estaba solicitando la Procuraduría General de la República en los penales para evitar en los penales federales también, obviamente, para evitar que se siguieran desde las cárceles planeando secuestros y extorsionando a la población. Y entonces bien decía don Carlos Silva Ponce de León que hay que tener criterio para aplicar la ley en situaciones de emergencia, lo cual no se ve con el señor Jorge Arredondo.

Por cierto, buscamos ayer Jorge Arredondo, presidente de la Cofetel, y un señor… ¿cómo se llama?

No identificado: Jesús Morales, de Comunicación Social.

OMB: Ah, es de Comunicación, ¿por qué le dicen Comunicación Social si lo único que hacen es no practicar la comunicación?, pero bueno, uno dizque de Comunicación Social, Jesús Morales, dijo que estaba ocupadisisísimo el señor Jorge Arredondo y que no podía platicar con el auditorio, en fin.

No identificado: Es muy lamentable eh, porque en este tipo de ocasiones es cuando queremos escuchar la voz de las autoridades del sector.

OMB: Además, ¿no son funcionarios públicos?

No identificado: Sí lo son.

OMB: Pues entonces tienen la obligación ¿no?

EP: Pero bueno, esa falta de interlocución es reiterada y frecuentemente quedan estos vacíos, pero Carlos, ¿qué más nos decías?, ¿técnicamente es posible?, ¿hay que aplicar criterio?, ¿qué experiencias hay en otros países?

CS: Realmente el uso de los celulares en penales es una posibilidad que ofrece la tecnología, ha habido casos en el estado de Texas, hubo uno recientemente muy sonado, en Nueva Zelanda, está documentado el caso de los operadores celulares cooperando con la autoridad para evitar el uso de los celulares en los penales.

¿Finalmente qué es lo que está pasando? La tecnología de manera natural le está dando más poder al usuario, esto no se hubiera imaginado hace 20 años cuando la única posibilidad para comunicarte telefónicamente era una línea fija que estaba atada a un domicilio.

Hoy la tecnología va a dar cada vez más y más y más poder, esto está provocando que las regulaciones tradicionales vayan quedando un poco obsoletas, ahí es donde precisamente requerimos de una autoridad que tenga el criterio para ir haciendo política pública y tomando decisiones críticas en situaciones como ésta.

Oscar Mario mencionaba los bancos, ¿por qué es importante no usar celulares en los bancos?, bueno, los bancos, el sistema financiero es una infraestructura crítica en cualquier país, si se pone en riesgo la operación de una infraestructura tan crítica como el sistema financiero es perfectamente razonable prohibir el uso de una tecnología.

OMB: Se justifica en todos aspectos. La pregunta que le hacía su servidor a don Carlos Silva Ponce y a Ernesto Piedras, ¿por qué si en los bancos para evitar asaltos se prohíbe el uso de celulares, cómo es que la Cofetel para evitar secuestros que se planean desde las cárceles dice: “Oye, no, si metemos estos aparatos para que no salga la señal de celular y tampoco se reciba se está violando la ley”?

CS: Hay una diferencia técnica que de fondo es completamente relevante, el banco no está bloqueando la señal, no está utilizando ningún dispositivo tecnológico para que técnicamente sea imposible hacer una transmisión celular, pero el efecto práctico de fondo es el mismo.

OMB: Pero ¿no hay tampoco una ley que prohíba eso?

EP: No es una disposición privada, ahí está la diferencia entre lo público y lo privado, entras a un espacio privado y se te invita a observar un código de comportamiento.

CS: Pero el impacto es público, estás permitiendo el funcionamiento de una infraestructura crítica que sirve al interés público.

Tulio Saldívar (TS): Y el consenso eso ayuda, te contribuye a la Seguridad Pública.

CS: Si aquí tú estás en aras de defender la necesidad de contar con una infraestructura de telecomunicaciones solapando delitos pues estás haciendo una interpretación completamente equivocada de la legislación.

OMB: Bueno, entonces ¿cuál sería la conclusión en relación a la posición de la Cofetel de prohibir que se instalen estos aparatos para evitar secuestros y amenazas que hacen los presos desde su celda a la población?

EP: Lo primero que necesitamos es una autoridad regulatoria proactiva que no sólo diga lo que no se debe hacer porque aquí no podemos quedarnos pasmados, sino que indique cuáles tecnologías sí podemos aplicar, pero inmediatamente, porque aquí no hay tiempo de espera, los temas recurrentes están siendo éstos de inseguridad y eso es lo que no queremos como sociedad.

Entonces, tecnologías, ya nos explicó Carlos Silva, existen, son eficientes casi al 100 por ciento, entonces cuáles sí debemos aplicar pero no sólo negar la aplicación, como él también decía, sin criterio.

OMB: Bueno, Tulio Saldívar está subrayando un artículo de la Constitución y que se refuerce ¿a qué?, a ver Tulio, aquí con nuestros expertos.

TS: Sí, además quiero comentarte que el artículo 38 de la Constitución dice textualmente: “Los derechos o prerrogativas de los ciudadanos se suspenden durante la extinción de una pena corporal”, así es que los señores que están dentro de los penales federales o locales están suspendidos de sus derechos o prerrogativas constitucionales.

CS: Estás hablando de principios que están por encima de cualquier legislación en telecomunicaciones que es específicamente simplemente de una industria.

TS: Sí, así es.

OMB: ¿Entonces qué debe seguir?, o cómo debe de entender el señor Jorge Arredondo, presidente de Cofetel, que este tipo de medidas que busca aplicar el gobierno Federal, yo no sé si también, por ejemplo, el Gobierno del Distrito Federal, tienen forzosamente que llevarse a cabo para que el Estado, para que el gobierno cumpla con su primera obligación y es ofrecer seguridad a los ciudadanos, independientemente de lo que diga el señor de la Cofetel.

EP: Porque de hecho ya operan en tres penales, que son La Palma, Puente Grande y Matamoros, a lo cual argumenta el presidente de la Cofetel que se obstruyen las vías generales de comunicación y comete un delito federal pero ya Tulio nos explicó las leyes que están por arriba.

CS: Y esperaríamos de cualquier autoridad precisamente en ejercicio de sus facultades para permitir que esta necesidad de alguna manera sea posible dentro del marco regulatorio actual, no simplemente la negación de un funcionario a lo que son sus funciones.

OMB: Oye, no vaya a ser que Jorge Arredondo sea también como consejero de la Comisión Nacional de Derechos Humanos ¿no?, y esté protegiendo a los delincuentes.

CS: La Comisión Nacional de Derechos Humanos ya se pronunció a favor de esta…

OMB: Ah de que sí.

CS: La Comisión Nacional de Derechos Humanos…

OMB: Ah, dijo que no hay problema, entonces…

CS: Qué bueno, ése es un principio constitucional que ya lo comentó bien Tulio ¿no?

OMB: Pues entonces no entendemos la posición del señor Jorge Arredondo, presidente de la Cofetel. Le repito al auditorio, buscábamos que le explicara a usted que ha sufrido alguna extorsión en aeropuertos, se da mucho en aeropuertos, o en la calle o en su automóvil a través de celular porque es que él dice: “No, hombre, dejen a estos delincuentes que sigan operando desde las cárceles porque se está violando la ley”.

Volvemos a mencionar y a repetir, hay que tener criterio cuando se es funcionario público para aplicar la ley en situaciones de emergencia, y el Distrito Federal y muchas capitales en el país están en una situación de emergencia por el elevadísimo índice de inseguridad en donde triste y desgraciadamente la capital de la República se lleva el primer lugar.

Tenemos un minuto, ¿alguna conclusión Ernesto?, ¿alguna conclusión Carlos?

EP: Mira, yo redondearía diciendo… esta regulación pasmada, o sobre todo aplicación regulatoria casi pasmada, por un lado se activa para bloquear estos temas de seguridad y, por otro lado, ayer comentábamos, no promueve la competencia, no hace su tarea, creo que ahí tenemos muchas asignaturas pendientes que nos impactan en seguridad social, en competencia, en calidad, importante tener un regulador muy activo.

CS: Más aún cuando es de esperarse que el avance tecnológico haga que estos temas vayan a ser recurrentes, vamos a encontrarnos frecuentemente con el hecho de que la tecnología al darle más poder al usuario, para poder tener un uso positivo y un impacto de beneficio para la sociedad en su conjunto, en algún momento se le encuentran usos bastante negativos para lo cual requerimos que la autoridad ejerza sus funciones.

OMB: Sí, además el papel de la Cofetel ha sido muy pobre, y una muestra más es lo que mencionara el lunes pasado el vicepresidente de Nextel ¿no?, Gustavo Cantú, que le está pidiendo a la Cofetel actúe y trabaje y no exclusivamente se escude a través de pretextos o mentiras para no hacer lo que le corresponde. En fin, gracias a don Ernesto Piedras, gracias al ingeniero Carlos Silva Ponce de León por haber estado aquí.