Recientemente un lector de este blog me hizo una pregunta sobre los “protocolos que utilizan los operadores para conectar sus ruteadores a las líneas telefónicas (sic)”.
La respuesta terminó en una breve referencia rápida sobre protocolos VoIP, la arquitectura a la que pertenecen y sus usos comunes. La comparto con los lectores de este blog:
Generalmente la función de conectar llamadas en alguno de los múltiples protocolos de voz sobre IP a la red telefónica no la realiza no un protocolo, sino un dispositivo: típicamente un softswitch.
El Softswitch hace las funciones de una central telefónica tradicional pero en una arquitectura de cómputo abierto (generalmente basada en algún tipo de UNIX) que tiene dos componentes:
- Un Call Agent, que realiza toda las funciones de conmutación, señalización y generación de registros de la llamada (CDRs = Call Detailed Records – necesarios para facturar las llamadas).
- Un Media Gateway, que ofrece la posibilidad de integrar las distintas tecnologías de transmisión como pueden ser enlaces TDM tradicionales (E1, DS3, STM-1, etc, para voz sobre circuitos) o enlaces Ethernet (100Mbps, 1Gbps, etc.) transportando voz sobre IP.
En el ámbito de redes de circuitos el Softswitch debe ser capaz de comunicarse con sus pares en los protocolos de voz tradicionales (SS7). En el ámbito VoIP, el Softswitch debe de tener además la capacidad de señalizar en alguno de los protocolos para esta tecnología que parten de la arquitectura tradicional de la red telefónica (maestro-esclavo) como H.248/Megaco o MGCP.
Arquitecturas de servicio más modernas (las que usan los servicios comerciales de VoIP al usuario final como Vonage, Masternet de AT&T o BLAST de Iusacell) están basadas en un modelo peer to peer donde la señalización no está centralizada (softswitch) sino más bien existe un servidor que sólo autentifica y autoriza a los usuarios (un “gatekeeper” en H.323 y un SIP Server en el caso de SIP, éste último siendo el estándar de facto sobre el cual la industria está enfocando todos los desarrollos de nuevo hardware, software y aplicaciones).
Las arquitecturas peer to peer asumen que los dispositivos finales del usuario son bastante inteligentes (tienen un microprocesador y corren algún software) como para ser capaces de implementar por software funcionalidades al usuario como establecer llamadas, hacer llamada en espera, call forwarding, conferencia tripartita y otros servicios, sin depender de un dispositivo central (como es un softswitch) que provea la inteligencia necesaria (a través de señalización) .
De cualquier forma, generalmente estos servicios peer to peer aún requieren del uso de un softswitch exclusivamente para la interconexión de llamadas a la red telefónica pública.