Gula de apps – Comerse el mundo a mordidas

La sencillez que se encuentra en algunos productos de Apple y de Google no es un atributo comúnmente imitado.  (Artículo de la serie Los 7 pecados capitales al diseñar una app).

Antes de pensar que fuera buena idea que los usuarios de un iPhone conectaran dos adaptadores para hacer algo tan simple como cargar su teléfono mientras escuchan música, Apple era la empresa que se caracterizaba por su sencillez, la que parecía simplificar las cosas al absurdo pero que terminaba convenciendo al mundo de que la simplicidad resultaba en elegancia de diseño y en facilidad de uso.

Previamente hemos mencionado a la Envidia que produce el éxito de algunas plataformas digitales como Facebook y de cómo imitar su funcionalidad en otras apps es una tarea inútil, generalmente destinada al fracaso. La sencillez que se encuentra en algunos productos de Apple y de Google no es un atributo comúnmente imitado y, en cambio, observamos frecuentemente iniciativas que pretender comerse el mundo a mordidas ofreciendo toda funcionalidad imaginable en una sola app (ver imagen)

Adelgazar la app 

El especialista Benedict Evans propuso una fórmula para diseñar el enfoque de una app: Piensa en toda la funcionalidad que hay en tu sitio web y considera que tu app no debe ofrecer más que lo que encontrarías en una sola pestaña en tu sitio. Esta es la fórmula que de alguna forma siguen servicios como Facebook o LinkedIn que, para entregar toda la experiencia que ofrecen en sus sitios, cuentan con 16 y 12 aplicaciones en la App Store, respectivamente.

Mi recomendación es que, antes de poner a los programadores a trabajar (e, incluso, antes de iniciar el trabajo de definir formalmente los requerimientos de funcionalidad), es importante realizar un ejercicio de bocetado: Dibujemos en una hoja en blanco un rectángulo del tamaño de un teléfono promedio, “pintemos” la experiencia de nuestra app y simplemente cuestionemos si toda la funcionalidad que pensamos incluir cabe o no en una sola pantalla.

La dieta para mantenerse en forma: probar y ofrecer lo mejor de cada app

Ese ejercicio de adelgazamiento definirá lo realmente vital que nuestra app tendrá y qué no.  Una vez lanzada la app, la dieta no se acaba; es importante continuar analizando los datos con el fin de averiguar qué funciones aprovechan nuestros usuarios y cuáles no, de forma que enfoquemos las mejoras de la app sólo hacia las más utilizadas, tal y como lo mencionamos al describir el pecado de Indiferencia.

Flujo de la app: optimizar con herramientas de personalización

Una vez contamos con suficiente experiencia probando qué funciones son las que prefieren nuestros usuarios, procedamos a optimar el flujo de la app. En operaciones de e-commerce, está cobrando importancia el concepto de “Optimización de la tasa de conversión” o CRO (siglas en inglés de Conversion Rate Optimization). En esta labor, a diferencia de optimizaciones estáticas (como las que he propuesto para “adelgazar” nuestra app), se realizan optimizaciones de forma dinámica a lo largo del embudo (funnel) de conversión.

Múltiples herramientas

Este tipo de optimización y personalización de experiencias no debe estar limitado sólo a empresas que realicen transacciones de comercio electrónico. Ya sea que nuestra app permita realizar transacciones o que dé acceso a servicios digitales, podemos aprovechar las múltiples herramientas que existen en el mercado para:

1) Encontrar segmentos de audiencias con distintos hábitos de uso de nuestra app.

2) Probar múltiples experiencias distintas en los segmentos de audiencia más relevantes para nuestra app.

3) Seleccionar automáticamente la mejor experiencia para cada segmento relevante y ofrecerla de forma dinámica en la app, sin necesidad de generar nuevas versiones o múltiples versiones de ésta.

Resumen

(Gula, de Pieter Brueghel)

Antes de buscar engordar nuestra app con todo cuanto imaginemos que pueda tener “solo por si las dudas”, pensemos primero en adelgazarla y después en dar a cada usuario una experiencia personalizada sólo con lo que realmente necesite, de forma que maximicemos el limitado y preciado espacio visual que tenemos en los dispositivos móviles.