Reforma el día de hoy me cita sobre la decisión de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte de recuperar los 190 megahertz (MHz) que tiene MVS en las bandas de 2.5 y 2.7 gigahertz (GHz):
“Es un paso positivo en la política pública que el Estado sea más asertivo en asignar el espectro a aquellas empresas que verdaderamente tengan planes para explotarlo y retirarlo a aquellas que no le hayan dado mayor uso”, comentó Carlos Silva, analista del sector.
El resto de la nota lamenta que a pesar de lo anterior, tal espectro difícilmente estará disponible en el corto plazo. Esto es lamentable, si bien con una perspectiva más amplia soy un poco escéptico sobre el impacto total que tal espectro tendría en la penetración de banda ancha para el país.
Reasignado ese espectro sería posible reutilizarlo para tecnologías de acceso inalámbrico fijo (en ninguna parte del mundo están probados despliegues de buena escala para acceso móvil en esa banda), siendo
una de ellas WiMax.
Sin embargo, no hay que perder de vista que la contribución del acceso inalámbrico fijo a la teledensidad fija en todo el mundo es muy marginal, siendo el acceso alámbrico (sea par de cobre, coaxial de cableros o fibra) la verdadera ruta con la que las economías desarrolladas han logrado incrementos en productividad de sus economías.
El espectro puede tener un rol social interesante para llevar el acceso a comunidades suburbanas pero, sin detrimento del mérito que tiene la acción del gobierno, no es algo que vaya a transformar el panorama de las telecomuniaciones de México.