¿Para qué querer más espectro?

El Universal me cita el día de hoy respecto a la necesidad de que los operadores móviles cuenten con más espectro radioeléctrico:

Además, será inevitable estrechar la capacidad de la red en detrimento del servicio al usuario, dijo Carlos Silva, secretario del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET).

¿Qué se busca con las nuevas licitaciones de espectro?, ¿que los jugadores actuales lancen nuevos servicios como 3G?, ¿que se impulse la meta de incrementar la teledensidad?, ¿permitir la entrada de nuevos operadores para fomentar la competencia?, ¿recaudar más recursos para el Estado por cobro de derechos? Toda autoridad a la que se cuestione, dará más o menos la misma respuesta a estas preguntas, si bien su actuar atenderá a prioridades distintas.  Sin esa definición no es posible resolver dilemas tan básicos como si se debe o no permitir que los jugadores actuales entren al proceso o si es buen o mal momento para hacer las licitaciones ahora con todo y crisis.
 

Las retrasadas licitaciones de Espectro en México

El periódico El Universal me cita hoy, opinando respecto al retraso en las licitaciones de espectro en México y su impacto hacia la industria:

“Desafortunadamente seguimos envueltos en discusiones que ya son arcaicas en otras latitudes. El espectro que se licitará en México para 3G ya fue licitado en Europa en 1999 y 2000; el espectro que Estados Unidos liberará por la transición a tv digital se explotará comercialmente durante 2009 y 2010, mientras que en México lo tendremos disponible hasta 2021”, dijo Carlos Silva, secretario del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET).

Pareciera que la crisis económica y financiera global sirve del mejor pretexto para que las autoridades mexicanas justifiquen aún otro retraso en las tan anunciadas licitaciones de espectro para 3G, WiMax y PCS.

Ante la falta de mayor espectro este año es de esperarse que los operadores móviles busquen migrar más rápido a sus clientes de telefonías obsoletas (celular analógico, TDMA, etc. para liberar los recursos que aún ocupan estas redes) a las tecnologías más diseminadas ahora (GSM, UMTS y CDMA) y eventualmente será inevitable estresar la capacidad de la red en detrimento del servicio al usuario.

Por la capacidad limitada, es de esperarse que los precios de servicios de datos no sigan una trayectoria a la baja tan dramática como la de la voz en los últimos 5 años.

¿Por qué la teledensidad es tan baja en México?

Recientemente una reportera me preguntó sobre por qué creía que la teledensidad de servicios de telecomunicaciones era tan baja en este país. Aquí una respuesta a priori.

Empiezo por nombrar dos que no creo que sean causas directas:

  1. Los precios. Aquí explico a detalle por qué las comparaciones internacionales están muy distorsionadas y que traemos una tendencia a la baja muy sana.
  2. Nivel de ingreso, distribución del ingreso. Si bien esos rubros explican por qué no tenemos la penetración de Corea, España o Noruega, no explican por qué teniendo mejores niveles que Argentina y a veces Chile (o no mucho menores que los de Chile) tenemos menor penetración que esos países.

Que sí ha ayudado a la penetración:

  1. Medidas regulatorias como “El que llama paga”
  2. El control de las tarifas de Telmex mediante la metodología del “precio tope”
  3. El hecho de que el mercado de telefonía móvil haya sido competitivo desde su origen
  4.  El Tratado de Libre Comercio que hace barata y fácil la importación de equipo terminal y de redes con condiciones altamente favorables respecto a las de Argentina o Brasil, por poner ejemplos.

Expongo las que creo son las razones del problema, el cual no puede ser explicado de por una sola causa.

POR PARTE DEL SECTOR PRIVADO

  1. Es un hecho que ha habido sub-inversión y mala planeación. Existen más de 8 redes de fibra óptica entre México, Monterrey y Guadalajara pero no existe un solo operador con capacidad competitiva en estados como Colima, BCS, Guerrero, Chiapas y Oaxaca. Y ciudades grandes como Hermosillo, Chihuahua, Cd. Juárez, Cd Victoria, Morelia, Cancún o Mérida (por mencionar sólo algunos ejemplos) cuentan solo con dos redes de fibra en competencia.
    De haberse planeado esquemas de compartición de infraestructura, los costos de desplegar servicios (fijos y móviles) a esas ciudades serían mucho menores y existirían mayor disponibilidad de opciones de servicios.
  2. Retraso en entrada de servicios. Ejemplo: La banda ancha fija llegó a Argentina en el año 1999, a Guadalajara y Monterrey en el 1998. Al DF llegó hasta mediados del 2002

POR PARTE DE LOS CONSUMIDORES

  1. El consumidor mexicano es un pésimo administrador de su efectivo y un pésimo pagador. Es una realidad que ningún actor de la industria quiere reconocer por no exponer una aparente mala gestión o parecer políticamente incorrecto antes sus clientes.
    o Las tasas de incobrables de servicios “no críticos” como Internet y TV de paga pueden llegar hasta el 15 ò 17%
    o Los consumidores prefieren pagar caro, que contratar un servicio basado en un contrato
  2. En ese éxito de los sistemas de prepago hay una maldición también, el cliente accede a teléfonos y minutos más caros en telefonía móvil o prefiere omitir contratar servicios de TV de paga o de Internet (en México siempre ha habido muchas más computadoras en hogares que accesos a Internet) que le representan una obligación adicional de pago.
  3. En el caso de TV de paga, la piratería, tanto de servicios de cable (diablitos), satélite (tarjetas hackeadas) como de DVDs piratas que son un sustituto a la TV de paga.

POR PARTE DEL ESTADO

  1. De forma miope, y exceptuando por la introducción de “El que llama paga”, hasta hace no muchos años el problema de penetración se veía exclusivamente como uno de telefonía básica fija, no de telefonía móvil y de accesos de banda ancha.
  2. Nunca ha habido una política pública seria que de forma permanentemente establezca un fondo de cobertura universal con metas claras de financiamiento, ejercicio de recursos y cobertura.

 

Seguridad de las Redes y Sistemas de Telecomunicaciones Críticos

Revista AHCIET publicó en su número Octubre-Diciembre 2008 mi artículo Seguridad de las Redes y Sistemas de Telecomunicaciones Críticos, el cual recientemente fue publicado en línea. De ahí se extra el siguiente texto:

La infraestructura crítica de todos los Estados Miembros, sus economías y sociedades dependerán de la seguridad de la Infraestructura Crítica de Redes de Telecomunicaciones (ICRT) durante el siglo 21. La infraestructura crítica en términos generales abarca los siguientes segmentos: información y comunicaciones, generación y transporte de energéticos y energía, sistemas bancarios y financieros, transportación, agua, alimentos, servicios de salud pública, sistemas de emergencia y operaciones de manufactura relevantes.

La Infraestructura Crítica de Redes de Telecomunicaciones refiere al conjunto de redes y computadoras interconectadas que transportan información relevante a la seguridad de un país o de alto valor financiero, también se refiere a las redes que soportan las operaciones de algún otro tipo de infraestructura crítica. Físicamente la ICRT puede identificarse como la totalidad de una red o las porciones de la red que intercambian información de alto significado.

Las amenazas a la ICRT están incrementándose en su frecuencia y severidad y potencialmente pueden afectar todos los aspectos de la sociedad. La carencia de conciencia, análisis, intervención, acción preventiva y despliegue de estrategias para aminorar los posibles efectos, deja a las sociedades vulnerables a eventos potencialmente catastróficos. Tales eventos pueden dañar seriamente economías, minar la actividad económica, desestabilizar gobiernos y directamente afectar la seguridad de los ciudadanos.

La globalización del comercio, del intercambio de información y de las actividades humanas en general es tal, que la seguridad de la ITRC no puede ser lograda por las acciones de estados individuales por su cuenta. Por lo tanto, se requiere de una apreciación colectiva de las amenazas así como acciones de colaboración para atender tales temas. Esta colaboración debe incluir a todas las partes interesadas tanto del gobierno como del sector privado, reconociendo que la vasta mayoría de la infraestructura de información es poseída y operada por la industria privada.

Precios del servicio de telefonía móvil : ¿tarifas planas o penetración del servicio?

Estamos a menos de un año de que se cumplan 10 de la introducción de una de las medidas regulatorias más exitosas en el mercado de las telecomunicaciones en México: la modalidad “el que llama paga” en el servicio de telefonía móvil.

Fue a partir de esa medida y por su permanencia durante estos años, que una gran mayoría de la población mexicana ha podido acceder por primera vez a servicios de telefonía e incluso, más recientemente, también a servicios de acceso a Internet.

Con 15 millones de líneas residenciales, sólo el 55% de los hogares mexicanos cuentan con una línea de telefonía fija, mientras ya estamos cada vez más cerca de contar con 80 millones de teléfonos móviles en el país, los cuales son mayoritariamente usados por consumidores (personas comunes como usted y como yo) más que por instituciones (empresas, organismos de gobierno) donde la penetración del servicio se ha mantenido en cifras de un dígito.

La firma Analysys Mason en su reporte “¿Qué parte paga? : el impacto en los mercados móviles” es tajante al definir la entrada de la modalidad “el que llama paga” como la responsable de que algunos países tengan mayor penetración que otros. El estudio comenta que al hacer posible contar con un teléfono de prepago para usarlo primordialmente para llamadas entrantes, que son gratuitas, los países Europeos cuentan con más 1 línea móvil por habitante (España 105% de penetración y 120% para el Reino Unido), comparado con penetraciones del 50% para Canadá y 75% para Estados Unidos, ambos países que no cuentan con la modalidad “el que llama paga”.

Por otro lado, los usuarios de Estados Unidos y Canadá al sacrificar la penetración del servicio, gozan de planes tarifarios ilimitados económicos que son poco comunes en sus contrapartes europeas o latinoamericanas. En el caso latinoamericano, donde prácticamente todos los países optaron por “el que llama paga” es obvio que la decisión de la autoridad se enfocó en renunciar a ese beneficio para los usuarios de alto uso en planes de contrato (menos del 10% de los usuarios totales) a favor de que más usuarios tuvieran la posibilidad de contar con un teléfono.

En ese sentido, cobra vital importancia que el regulador genere los mecanismos para determinar una tarifa de interconexión que permita la viabilidad del servicio así como su asequibilidad para una mayor parte de la población. A partir de un reporte de JP Morgan (Brazilian Mobile : The Interconnection Liability, 14 de diciembre de 2007, que destaca las altísimas tarifas de interconexión para “el que llama paga” en Brasil) se puede estimar que en promedio, las tarifas de interconexión mexicanas en el año 2007 eran: 45% más económicas que las brasileñas, 10% más bajas que las de un promedio de los países de la Unión Europea y 23% más caras que las de Argentina.

Este último dato no es para genera preocupación, pues la reducción en la tarifa de interconexión, que fue previamente programada para el primer día de enero de 2008, nos coloca apenas 10% arriba del nivel de Argentina en este año y probablemente (contingente a que el regulador argentino no reduzca sus tarifas) en 2009 estaremos a la par con la reducción adicional programada para entonces.

En años recientes, la autoridad mexicana se ha preocupado por mantener los beneficios de “el que llama paga” (mayor teledensidad al favorecer la difusión de planes de prepago) sin dejar de crear incentivos para la productividad de los operadores que se traduzcan en mejores precios al usuario (reducción gradual de la tarifa de interconexión). Ambas acciones, han sido clave para lograr la meta de que más mexicanos se mantengan comunicados.

Red social del WSJ

He sido suscriptor de WSJ.com durante más de 12 años y el día de hoy fui testigo del lanzamiento del primer rediseño mayor del sitio desde que fue lanzado.

Un elemento del que se había comentado bastante eran las funcionalidades Web 2.0 / Redes sociales que la nueva versión del sitio incluía. Con gusto di de alta mi perfil incluyendo en mis intereses textos como: Telecomunications Industry, Technology Industry, etc.

WSJ.com me contestó con esto:

Carlos Silva Ponce de Leon’s Groups

o Mobile Technology

o Information Technology

o In A Suffering Industry

o Global Telecommunications

Yo creía que los peores momentos de esta industria ya estaban atrás, pero queda claro que la percepción de mucha gente no es la misma.

Larga vida a todos los sabores de 3G

Ante la pregunta de cuál será la o las tecnologías dominantes para servicios inalámbricos de Cuarta Generación, en los últimos 18 meses hemos pasado de una total indefinición hacia una perspectiva aún difusa pero donde se comienzan a delinear algunas posibilidades concretas.

RIP UMB

Ha sido muy útil el anuncio de los dos grandes operadores CDMA de Estados Unidos en función de decidir por LTE (Verizon) y WiMax (Sprint), pues se confirma lo que la industria ya sospechaba desde hace tiempo: que ningún operador este deseoso de perpetuar el modelo de licencia de las tecnologías 100% propietarias de Qualcomm, como ha sido el caso de CDMA1x.

En el caso de 4G, pareciera entonces que en un juego que arranco con tres eventuales jugadores (WiMax, LTE y UMB) al menos uno (UMB) ya está muerto antes de nacer. UMB no puede ser visto como la evolución tecnológica natural de CDMA como proponen sus defensores, pues al estar basado en OFDM, es más similar a WiMax y LTE que a cualquier tecnología anterior. Lo que sí es UMB es precisamente la continuación natural de un modelo de licenciamiento donde Qualcomm es el dueño único del balón y del que los operadores no quieren saber nada más.

WiMax por mucho tiempo será una opción de 3G, no de 4G

Más allá de las grandes promesas de WiMax por anchos de banda espectaculares, la realidad es que los productos disponibles hoy de WiMax móvil son inferiores a cualquier cosa 3G. Los grandes anchos de banda prometidos son contingentes a dos cosas para las cuales no se espera un cambio radical en al menos los próximos dieciocho meses (y mientras dieciocho meses parecieran muy poca cosa, ese tiempo se debe sumar al que ha transcurrido desde el año 2003 cuando que WiMax apareció como promesa):

1) Excepto tal vez por los Estados Unidos, que en 2009 estará finalmente asignando el espectro subastado en la banda de 700MHz, de manera general, los operadores del mundo difícilmente tienen los 10 o 15 MHz de ancho de banda contiguo que WiMax requiere para tener un desempeño “superior” a las alternativas actuales.

2) Afirmar que habrá mayor demanda de ancho de banda siempre será una apuesta segura en esta industria, si bien esto no resuelve el problema de que no existe hoy una solución técnica y económicamente escalable para hacer “backhaul” a radiobases con varios cientos de Megabits por segundo de ancho de banda agregado (esto último también es una limitante que en el corto plazo no hará posible el despliegue de LTE).

¿Cuál es la prisa para 4G?

Sin una necesidad inmediata para la 4G y enfrentando ésta aún tantas barreras para su adopción, sólo le queda a la empresa que domina el núcleo de las tecnologías 3G (Qualcomm) el no cometer errores graves en los siguientes años para agotar a Intel en su defensa de WiMax como intento por penetrar el mercado de la infraestructura de telecomunicaciones inalámbricas.

Hoy más que nunca se insiste en los beneficios para migrar a eventuales mejoras incrementales de 3G (EV-DO Rev B, HSPA+), como una manera de dar certidumbre a las inversiones de los operadores. Tal preocupación parecería contraria al deseo de cualquier proveedor de tecnología por hacer que sus clientes frecuentemente reemplacen la totalidad de sus plataformas por productos nuevos, sin embargo, Qualcomm tiene mucho que ganar si sus clientes tardan más en buscar alternativas, pues si Qualcomm logra retrasar este proceso lo suficiente, para cuando los operadores busquen a WiMax, ésta probablemente ya habrá desaparecido del mapa.

Una vez que arrancó la Portabilidad Numérica en México

El cambio de señalización que se llevó a cabo en la red telefónica en México durante la madrugada del 12 de julio para hacer posible la Portabilidad Numérica fue de una magnitud que la red telefónica nacional (el conjunto de las redes de todos los operadores) nunca había vivido antes. Esto es porque el proceso se dio en tiempo récord, simultáneamente en todo el país y con una gran diversidad de redes operando; esto contrasta con procesos similares previos:

1) Cuando Telmex migró su red a una red de fibra con centrales telefónicas digitales, éste proceso tomo casi una década: desde el temblor de 1985 a los años anteriores al proceso de apertura a la competencia (1996). De nuevo, aunque la tecnología hoy lo permite más fácilmente, hoy el cambio se hizo en menos de una hora.

2) Cuando los nuevos operadores de Larga Distancia se interconectaron con Telmex en 1996 el proceso de arranque de servicio fue gradual. Een enero de 1997 sólo se abrió la ciudad de Querétaro al proceso de selección de operadores de Larga Distancia; después de un mes de operación de Querétaro, se pasó a abrir Monterrey y después de Marzo se continuó gradualmente con más ciudades para culminar con el país completo (o más bien sólo las 60 ciudades más grandes) en diciembre de ese año. Esta vez el proceso arrancó simultáneamente en todo el país.

3) De nuevo, con la de apertura a la competencia en LD, la única red operando era la red de Telmex (y la de los operadores celulares, que no participaban en el proceso) y la de los nuevos competidores de LD, éstos últimos los cuales NO TENÏAN CLIENTES. El proceso reciente implicó a más de 20 operadores, los cuales, el más pequeño (los operadores de cable pequeños que apenas empiezan a ofrecer servicios telefónicos) no tiene menos de varios miles de clientes y donde hay múltiples operadores de mediano y gran tamaño (cientos de miles o millones de clientes) adicionalmente a los dos incumbentes (Telcel y Telmex).

Es decir, era lógico algo de nervisiosmo en la industria por ver cómo resultaría el proceso. Sin embargo, más allá las fallas que sí se reportaron y que hubiera sido deseable evitar, el proceso se llevó sin sobresaltos mayores.

Analizando el mito: ¿es caro el servicio telefónico en México?

Repetidamente se pueden leer encabezados en la prensa señalando que los precios por servicio telefónico en México son mayores que los de otros países. Sirva esta columna para precisar con datos el caso particular del servicio celular.

Es probable que ante la afirmación “¿usted considera que el servicio de telefonía celular ha disminuido su costo dramáticamente en los últimos años?” el ciudadano promedio responda no solo con una negación sino afirmando que su gasto se ha incrementado.

De acuerdo a cifras de la COFETEL el tráfico celular por usuario (minutos de uso totales entre líneas en uso totales del mercado) se ha incrementado un 60% en el período 2003-2007, es decir, cada usuario celular mexicano llamaba en promedio 79 minutos al mes en 2003 y para 2007 el uso ascendió a 127 minutos al mes. Por su parte, de acuerdo a la consultora The Competitive Intelligence Unit, al incremento de 60% en el uso no correspondió un incremento equivalente en el gasto promedio por usuario el cual solo subió un 8.4%, lo que implica una reducción nominal del precio por minuto del 32% en el período mencionado.

Si ese es el caso ¿por qué organismos como la OCDE continúan afirmando que nuestro servicio celular es caro?, ¿las caídas en precios no han sido suficientes?. Existen dos puntos de los que adolecen las comparaciones de precios en varios países que hace la OCDE: 1) no considerar el precio del teléfono y 2) no considerar el efecto de las promociones. Estas omisiones simplifican la labor comparativa de la OCDE, pero crean serios problemas al analizar el caso particular de México.

Omitir los precios de los teléfonos y comparar los precios por minuto de México con los de Corea (como un ejemplo bastante ilustrativo) es simplemente comparar peras con manzanas. En Corea el concepto de un teléfono gratis no existe; en ese país el total de los usuarios tienen un plan tarifario y su poder adquisitivo les permite cambiar de teléfono, a veces más de una vez al año, pagando por el costo del mismo cuando su gusto o necesidad lo dicte. En México la mayoría de los usuarios en plan tarifario no pagan precio alguno por su teléfono y usuarios en la modalidad de prepago (la mayoría del mercado) comprar teléfonos que el operador financia en el esquema de ofrecer el teléfono a u precio por debajo de su costo, para recuperar la diferencia en el precio por minuto. Comparar los precios por minuto de Corea (que incluyen el servicio telefónico solamente) con los de México (que incluyen el servicio telefónico y la compra financiada de un teléfono) es en sí mismo un despropósito.

Por otro lado, la OCDE no considera las promociones que ofrecen los operadores en México. Los usuarios mexicanos pueden : o contratar un plan con alguna cantidad de minutos, más diversas modalidades de minutos gratis u optar por el prepago comprando tarjetas que, a partir de ciertas cantidades, ofrecen en saldo una cantidad mayor a su precio.

Es muy probable que los precios del servicio celular continúen su tendencia a la baja como lo han hecho en años recientes. La estrategia de los operadores para compensar la pérdida de ingresos ha sido el ofrecer más servicios por el mismo precio (las mencionadas promociones) así como diferenciarse con servicios novedosos como aquellos basados en redes de Tercera Generación (3G). Todos estos, efectos positivos de un ambiente de real competencia.

Entre las múltiples causas que podrían explicar por qué en la telefonía fija no hemos observado la misma tendencia de reducción de precios nominales que en la celular, me quedo con una: aún cuando distamos de tener un mercado de competencia óptima, el servicio celular siempre ha estado competido y ese no ha sido el caso de la telefonía fija.

Crecimiento del mercado celular mexicano

Milenio Diario me citó el día de ayer respecto al crecimiento del mercado celular mexicano:

“…si bien se espera que el mercado crezca a tasas más moderadas en los próximos años, éstas serán superiores al 10 por ciento anual.”

El tema de crecimiento de las líneas celulares debe verse desde varias perspectivas:

  1. El mercado no solo está creciendo en líneas, sino en la profundización del uso del servicio móvil. Hoy los usuarios de teléfonos celulares en México hablan 67% más minutos que lo que usaban hace 5 años (minutos por línea promedio de todos los operadores, no total de minutos del mercado de acuerdo a cifras de COFETEL). En el mismo período el tráfico de líneas fijas (en número de llamadas) se ha reducido un 19%.
  2. Es común que cuando un usuario decide cambiar de proveedor, mantenga su línea anterior aunque sea sólo con un saldo mínimo nada más para recibir llamadas. En la práctica, entonces, es muy común que el usuario celular intensivo, tenga más de una línea, lo cual habla de que la teledensidad al día de hoy está sobreestimada (hay menos usuarios que líneas activas).
  3. El punto anterior normalmente no es considerado por la casas consultoras que estiman crecimientos más moderados para los próximos años, por ello insisto: es de esperarse que el mercado siga creciendo a tasas ligeramente superiores al 10% anual, como lo ha estado haciendo en años recientes.